Viaje de fin de curso a Masella

Por fin llegó el ansiado viaje de fin de curso. Los 15 alumnos de 4º de ESO, junto con D. David, y D. Javier, marcharon dirección Gerona el lunes 2 de mayo a las ocho de la mañana. Llegaron a Masella (la Cerdanya) alrededor de las cinco, y sin perder ni un segundo, se pusieron a hacer multiaventura. En esta actividad, aparte de “estar colgados de los árboles” y del rocódromo, también hicieron tiro con arco.

Al llegar al hotel, en Alp, tuvo lugar la distribución de las habitaciones y un rato de tiempo libre antes de la cena, momento en el que los jóvenes aprovecharon para irse un rato a la piscina climatizada del hotel.
 
Por la noche, y como todas las siguientes, se puso a disposición de los hospedados la discoteca.

El día siguiente estuvo completito: por la mañana disfrutaron de un tranquilo paseo a caballo, y de otro no tan tranquilo en bicicleta, donde los más intrépidos se divirtieron mucho.

Por la tarde el grupo fue al Canal Olímpico en la Seu d´Urgell para hacer piragüismo, y una experiencia inolvidable les esperaba allí, cuando les empezó a granizar de repente.

Tras la cena todos se reunieron en el salón para ver el partido Barça – Madrid.

El miércoles el tren cremallera los subió al Valle de Nuria, en Ribes de Freser. Una vez allí, en telecabina, llegaron hasta un precioso paraje rodeado de cimas de casi 3000metros. Luego fueron al Santuario “De la Mare de Déu de Núria”.

 Después de la cena los monitores del hotel organizaron una animación para todos los grupos estudiantiles hospedados. 



 Y tras esto, algunos se fueron a la discoteca y otros a dar un paseo nocturno por la montaña junto con los profesores.

El cuarto día tenía destino Andorra. Primero fueron a Naturlandia para patinar sobre hielo y montar en el Tobotronc: el tobogán más largo del mundo, de aproximadamente 5km. 


Consistía en una especie de trineo, en el que, por parejas, se subía la montaña automáticamente, y luego, en la bajada, ya había que manejar un poco más. 


 
Después se dirigieron a Caldea, donde comieron y disfrutaron del balneario, desde la piscina exterior y el jacuzzi hasta las saunas, pasando por los baños indo – romanos y los rayos infrarrojos, entre muchas otras cosas. Antes de regresar, algunos aprovecharon para hacer algunas compras.

Y en esta última noche, fueron más los que se animaron a salir a dar una vuelta, la cual incluía historias para no dormir. 

Cabe mencionar de esta noche el papel que tuvieron las bromas nocturnas. Porque aunque en las anteriores ya hubieron algunas como visitas a altas horas de la madrugada en las habitaciones, puertas atadas con cuerdas, picante a gente que dormía… la última fue la mejor, sobretodo para el grupo de las chicas.

A la mañana siguiente, con mucho sueño encima, tocaba la actividad de trekking.

Después de la comida, el grupo de Salesianos emprendió el viaje de vuelta a El Campello, no sin llevarse con ellos un sinfín de recuerdos y anécdotas para contar.