No siempre nos quedará París.

O al menos eso es lo que pensaban los alumnos de 4º tras barajar otras opciones como Suiza, Italia, Londres, crucero por el Mediterráneo... y como última opción, París.
Pero al final nada de nada.

¿Y cuál es el problema de que se suspendan todos estos viajes? Pues en realidad no hay ningún culpable. El problema ha sido que eran pocos alumnos los que viajarían. En un principio sí llegaban al mínimo que les imponían las agencias de viajes, pero al final terminaron siendo catorce.
Catorce jóvenes dispuestos a ir de viaje de fin de curso, porque como afirma Fernando Muelas (delegado de cuarto), “ lo importante es tener un buen recuerdo de este último año ”.

Pero las esperanzas aún no han desaparecido. A pesar de que la mitad de la clase se ha dado de baja en el viaje, unos por motivos económicos (y esto es comprensible) y otros por motivos personales, se están mirando otras opciones, como alguna salida cercana y económica.

Los alumnos esperan que el centro les apoye en este proyecto y que les ayuden a hacer posible este último viaje juntos.

¿Al final irán a algún sitio? Espero que sí.